martes, 7 de junio de 2016

CONTAMINACION DEL SUELO



Contaminación del suelo
       La contaminación del suelo se refiere a la contaminación del suelo por medio de exceso de fertilizantes, productos químicos, insecticidas, herbicidas, pesticidas, etc provocan contaminación del suelo en la disminución de la calidad del suelo y es causada por la erosión del suelo, el exceso o déficit de humedad, disminución de la nutrientes para las plantas o microorganismos del suelo, y la fluctuación de la temperatura alta.
La contaminación del suelo, en cierto modo, también conduce a la contaminación del aire y la contaminación del agua. La contaminación del suelo conduce naturalmente a la contaminación del aire por la liberación de estos compuestos en la atmósfera y que puedan explotar. La contaminación del suelo también contribuye a la contaminación del agua si las sustancias venenosas filtran a las aguas subterráneas, o si llega a desbordarse contaminado ríos, lagos u océanos.
Causas de la Contaminación del Suelo
Hay varias causas que conducen a la contaminación del suelo. Las principales fuentes de contaminación del suelo incluyen – la deforestación, los incendios forestales, la erosión del suelo, la erupción volcánica, el uso excesivo de fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas, etc, y el vertido de residuos industriales y urbanos.
La contaminación del suelo se define por la presencia de determinado nivel de  partículas, sustancias o materiales contaminantes sólidos o líquidos que deterioran la superficie terrestre o la pérdida de una o más de sus funciones. Se considera que un suelo está contaminado cuando hay presencia de sustancias químicas o sintéticas, u otros tipos de alteraciones en el ambiente natural del sueño. Los contaminantes pueden estar física o químicamente enlazados a las partículas del suelo o atrapados entre éstas.
Cualquier suelo contaminado puede provocar daños a los seres humanos y al medio ambiente en general.
El suelo se contamina por causa de las actividades del hombre o por otras alteraciones en el ambiente natural del suelo. En términos generales, la superficie de la tierra se daña por efecto de las actividades agrícolas, industriales y domésticas, a partir del uso de pesticidas, de la lixiviación (desplazamiento de sustancias solubles) de los desechos de los vertederos, de la percolación (paso de líquido a través de un material poroso) de las aguas superficiales e incluso de la liberación en las chimeneas de partículas tóxicas que se depositan en el suelo después de estar suspendidas en el aire.
En muchas ocasiones, el agua impura termina contaminando directamente el suelo a través su flujo sobre la capa terrestre. Es por eso que la lluvia ácida y los derrames accidentales afectan la calidad del suelo. Otras causas de contaminación son las descargas de desechos fecales a cielo abierto, la basura enterrada, los accidentes industriales y la agricultura intensiva.
Las consecuencias de este problema afectan inmediatamente a las plantas, pues éstas se encuentran en contacto directo con el suelo. Así pues, las plantas pueden absorber las sustancias nocivas a través de sus raíces y consecuentemente, morir. Si se da el caso de que un animal ingiera hierba contaminada por efecto del suelo corre el riesgo de enfermar y morir también. Por cierto, los animales pueden entrar en contacto directo con el suelo contaminado al excavar sus madrigueras, por lo que existe posibilidad de que los contaminantes se inhalen a través del polvo.
Ahora bien, también es posible que el metabolismo de los microorganismos que residen en el suelo se altere y esto genere consecuencias en las cadenas alimentarias, con efectos graves en las especies depredadoras.
Un riesgo más: si un suelo agrícola está contaminado, eventualmente los cultivos se pudren y de esta manera se reduce el rendimiento de los cultivos y el suelo pierde su protección natural contra la potencial erosión.
El suelo repleto de sustancias nocivas afecta la salud de los seres humanos por medio del contacto directo con el suelo o bien, por inhalación de los contaminantes vaporizados. Asimismo, existe riesgo de contraer enfermedades cuando las sustancias se infiltran desde el suelo hacia las fuentes de agua subterránea usadas para el consumo.
De acuerdo con el tipo de contaminante al que una persona se expone, puede contraer alguna enfermedad. Por ejemplo, el plomo, el cromo, los pesticidas y los herbicidas son potentes cancerígenos, y el benceno tiene incidencia en algunos casos de leucemia.
Otros efectos dañinos consisten en fatigas, dolores de cabeza, náuseas, irritación en los ojos y erupciones en la piel, pero es importante considerar que la exposición directa al suelo contaminado con sustancias muy tóxicas puede ocasionar la muerte.
Es relativamente fácil reducir la contaminación por basura, puesto que cualquier persona puede separar sus residuos de acuerdo con la composición de éstos, reducir la compra de productos y aumentar el consumo de otros que son reciclados o biodegradables.
Sin embargo, las sustancias químicas son más poderosas. Algunos científicos han implementado estrategias que consisten en la aireación del suelo contaminado (pero esto conlleva dañar el aire), la siembra de plantas que extraen los minerales pesados, la digestión microbiana de algunos productos químicos orgánicos en el suelo y la transportación de tierra contaminada hacia sitios fuera del alcance humano.
                        

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